"Un par de preguntas que me hacen a menudo: por qué escribo y por qué sigo escribiendo a mi edad. Son preguntas estrafalarias, porque si yo fuera panadera, a nadie le importaría por qué hago pan, ni tampoco me preguntarían por qué sigo amasando. ¿Por qué escribo? Porque si no escribo, se me seca el alma y me muero. Porque la materia prima es infinita y gratis: el aire está lleno de historias. Cada persona tiene una vida que yo quiero conocer y contar. Y porque nada me da más placer que hilvanar palabras", cuenta Isabel Allende.
La escritora nacional fue premiada por la Universidad de Chile y al agradecer la Medalla Rectoral que recibió, compartió parte de su vida y sus motivaciones, y en un íntimo relato contó cómo pasó de una apasionante vida como parte de la Revista Paula al exilio, de su vida personal y también del camino que recorrió hasta "La Casa de los Espíritus", su primer libro, publicado en 1982.