La falta de una palabra en un documento invalidó lo realizado por la TGR.
Tras una extensa batalla legal, la Tesorería General de la República realizó una devolución de casi 4.200 millones de pesos a la ANFP por dinero embargado en concepto de impuestos de la Copa América 2015, organizada bajo la gestión de Sergio Jadue.
La entidad estatal tuvo que abonar exactamente $4.184.437.778 al ente rector del fútbol rentado chileno, que fueron embargadas en abril de 2019 en medio de negociaciones entre ambas partes para un plan de pagos, como repasó The Clinic.
Si bien ya se conocía la resolución, el mencionado medio reveló en su reportaje que la falta de una palabra en un documento fue la que hizo improcedente el cobro de la TGR.
La ANFP, en 2019 comandada por Arturo Salah, asumió públicamente la deuda tributaria que dejó el Comité Organizador Local (COL) de la Copa América, presidida por Jadue y que se disolvió en enero de 2016.
El COL estableció en sus bases como continuador legal a la ANFP, pero fue nombrada como "Asociación Nacional de Fútbol de Chile", faltando la palabra "Profesional".
La notable omisión pasó las revisiones de la notaría Gervasio, ubicada en el centro de Viña del Mar y donde Jadue trabajó, y el departamento jurídico de Peñalolén, encargada de revisar los estatutos por orden del Ministerio de Justicia. Se esgrimió que "prima la buena fe entre el solicitante y el Estado".
Con la falta de esa palabra, en rigor quedaba como heredero de la deuda una entidad inexistente y, por ende, el embargo resultaba improcedente.
La ANFP sostuvo un largo proceso que incluyó doce recursos en tribunales y seis alegatos en la Corte de Apelaciones de Santiago. Finalmente, el 25 de septiembre de 2024 se declaró "nulo todo lo obrado" por Tesorería, lo que fue ratificado el 30 de diciembre por la Corte Suprema tras la casación pedida por la TGR.
El reportaje del citado portal evidenció que, tras recibir los 4.200 millones, la ANFP solicitó el cálculo referente a reajustes e intereses restantes en la devolución.
El monto final, incluyendo los reajustes, puede subir hasta los 6.500 millones, siendo un salvavidas para la gestión de Pablo Milad, que ha evidenciado complicaciones de caja públicamente.
