Diputada Arce cuestionó que no se suspendiera el Superclásico tras muerte de su hermano
La parlamentaria sostuvo que no se puede seguir manchando el fútbol con sangre.

La parlamentaria sostuvo que no se puede seguir manchando el fútbol con sangre.
La diputada Mónica Arce se refirió a la dolorosa pérdida de su hermano menor, Sergio Arce, quien falleció el pasado domingo al caer del techo del Estadio Monumental. En su declaración, abordó el duelo de su familia y la necesidad de una profunda reflexión sobre la seguridad en los eventos deportivos masivos.
Arce reconoció que la decisión de su hermano fue "a lo menos irresponsable" y lamentó que esta acción, la única "mala decisión" de su vida, le haya costado la vida a un joven tranquilo y trabajador, un fanático que seguía a su equipo dentro y fuera del país.
Sin embargo, la diputada fue enfática al señalar la corresponsabilidad de la organización y cuestionar la infraestructura y la gestión de seguridad de los estadios.
La parlamentaria subrayó que "no puede ser que ningún hincha tenga acceso a poder subirse al techo de un estadio o de un recinto", apuntando a falencias claras en la infraestructura.
Su principal crítica se centró en la decisión de no suspender el Superclásico, calificándola de "cuestionable". La diputada recordó que su hermano cayó minutos antes del inicio del partido, sugiriendo que, en el peor de los casos, se podría haber aplazado el encuentro.
Esta decisión es aún más preocupante, según Arce, al considerar antecedentes de otros hinchas fallecidos tanto en las afueras como dentro de los estadios. "Están muriendo los hinchas dentro del estadio", sentenció, destacando una aparente priorización de la seguridad "desde la cancha hacia adentro, para proteger a los jugadores", dejando a los espectadores "a defenderse solos".
La diputada Arce expresó su sospecha de que las verdaderas razones detrás de la no suspensión del partido radican en los "muchos intereses comprometidos", haciendo alusión a los derechos de transmisión y las suscripciones pagadas.
"El negocio del fútbol no puede seguir manchándose de sangre", afirmó, haciendo un llamado urgente a las autoridades y administraciones de los estadios.
Arce advirtió que, de no tomarse medidas, "mañana, pasado, van a seguir falleciendo otros hinchas". Exigió que se realicen reflexiones profundas y que se asuma la responsabilidad de garantizar la seguridad en estos recintos.
Un punto adicional de preocupación para la diputada fue la desinformación y la falta de empatía por parte de la administración del estadio. Desmintió rotundamente las informaciones de prensa que indicaban que la administración había tomado contacto con su familia, asegurando que "eso es absolutamente falso". Su padre, lamentó, se enteró del fallecimiento de su hijo a través de una llamada del hospital.
Asimismo, Mónica Arce puso en duda la celeridad y eficacia de la atención médica brindada a su hermano, a pesar de que las autoridades informaron sobre la presencia de cinco ambulancias y una atención inmediata.
La familia aún espera más detalles de la investigación y la entrega del cuerpo para conocer la verdad sobre cómo se manejó la emergencia, ya que una atención oportuna podría haber marcado una diferencia.