La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) propuso un aumento del salario mínimo del 12% este año, de 510.000 a 578.000 pesos, de cara a la discusión del proyecto de reajuste en el Congreso, prevista para mayo.
La propuesta de la multisindical, entregada a los ministerios de Hacienda y Trabajo, contempla una trayectoria de incrementos que permitiría alcanzar 665.000 pesos brutos en 2026; 767.000 en 2027; 878.000 en 2028 -cuando entre en total vigencia la ley de 40 horas laborales-;1.004.656 en 2029; y, finalmente, 1.149.326 en 2030.
Desde el gran empresariado, la presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, advirtió sobre la necesidad de ser realistas respecto a los aumentos salariales y sus posibles efectos en el empleo.
"La situación del mercado laboral da cuenta de una situación muy debilitada del mercado laboral formal y, por lo tanto, creo que hay que tener cierto realismo en cuanto a cómo un alza que va más allá de los aumentos de productividad en el salario mínimo puede terminar beneficiando a unos pocos, que son aquellos que mantienen su trabajo, pero perjudicar a aquellos que lo pueden perder o que no tienen acceso al mercado laboral formal", dijo la dirigenta.
"Hay que mirar con mucha detención las variables macroeconómicas", enfatizó Jiménez.
Marcel aclara: "Nuestro referente fundamental fue alcanzar los 500 mil pesos"
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, aclaró que "lo que ha planteado la CUT es un criterio para conducir los incrementos del ingreso mínimo en el mediano plazo, entonces se refiere no solamente al año 2025, sino que varios años más hacia adelante".
"El compromiso que tenía el Gobierno del Presidente Boric de llegar a los 500 mil pesos de sueldo mínimo dentro de su mandato se adelantó; pero eso no quiere decir que ahora tengamos que sumar una nueva meta de mediano plazo que, además, se extiende más allá del mandato del actual Ejecutivo", añadió.
"Para nosotros, el referente fundamental era haber alcanzado los 500 mil pesos, haberle dado una rejustabilidad como se hizo en enero y, a partir de ahí, el criterio tiene que ver con cuáles son los ajustes nominales que se requieren para mantener esos valores y si se agrega luego un elemento real", puntualizó el jefe de la billetera fiscal.