El Gobierno expresó gran satisfacción por la reciente aprobación del alza del salario mínimo, un hito que, según destacó en Cooperativa el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo (Frente Amplio), "permite cumplir un objetivo del programa de Gobierno del Presidente Boric, que era alcanzar un salario mínimo por sobre los 500.000 pesos".
El proyecto establece que el sueldo base, a contar del 1 de mayo de 2025, se eleva a 529.000 para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años. Luego, a partir del 1 de enero de 2026, ascenderá a 539.000.
Tras intensas negociaciones con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la ley busca no solo aumentar el monto nominal, sino también mantener el poder de compra de los trabajadores. Así, los 500.000 de 2024 se equipararán a los 539.000 que se establecerán en enero de 2026, una medida que el secretario de Estado, en entrevista con Lo Que Queda Del Día, calificó como "una primera buena noticia" en su esfuerzo por mejorar la calidad de vida de las familias.
Otro logro fundamental de este acuerdo, señaló Boccardo, es que, con las nuevas cifras del salario mínimo, "ningún chileno, en un familia promedio, va a estar por debajo de la línea de la pobreza".
"El país va avanzando en pisos de dignidad como los que hemos logrado en este acuerdo, que contó con una amplia mayoría de los congresistas y que permite hoy día tener estos resultados", señaló.
"Sumamente responsable"
El reajuste del salario mínimo es retroactivo a mayo de 2025. Esto implica que, aunque la aprobación se concretó recientemente, los trabajadores afectados recibirán el diferencial correspondiente a los meses de mayo y junio en su próximo pago, con el salario fijado en 529.000 pesos desde el 1 de mayo de 2025 y 539.000 a partir del 1 de enero de 2026.
Boccardo puso énfasis en la responsabilidad y legitimidad que han marcado las cuatro tramitaciones del salario mínimo gestionadas por este Gobierno. "Siempre tuvimos muy en mente esas 900.000 familias que están afectadas al salario mínimo, mayoritariamente mujeres; no es una cifra menor", afirmó.
El titular del Trabajo resaltó que, al igual que en otras reformas emblemáticas como las 40 horas o la reforma de pensiones, el Gobierno fue "sumamente responsable" al incorporar gradualidad y medidas de acompañamiento para las pymes.
Destacó, en esa línea, que "nunca en la historia de la discusión del salario mínimo se habían incorporado subsidios para que las pymes pudieran incorporar parte de los efectos del salario mínimo, lo cual ha permitido que esta política sea exitosa", sin desatender la viabilidad del sector productivo.
Observatorio de Costos de la Vida
Una de las innovaciones más relevantes en esta negociación es la creación de un Observatorio de Costos de la Vida. Este organismo busca que el Gobierno, junto con representantes de empleadores y trabajadores, pueda discutir de forma continua el costo real de vida de una familia chilena.
Esto irá más allá de los ingresos salariales, incorporando variables como las transferencias monetarias del Estado, los efectos de la inflación, el endeudamiento y los costos de arriendo. La meta es tener una medida compartida y consensuada sobre el mínimo que necesita una familia para vivir dignamente, fortaleciendo así las futuras discusiones del salario mínimo con datos más completos y un entendimiento común.
El ministro se refirió a la polémica sobre el financiamiento inicial del Observatorio, calificándola de "artificial", aclarando que el objetivo no era crear un nuevo servicio público con numerosos funcionarios, sino un consejo tripartito que utilizará las estadísticas existentes para sintetizar información relevante.
"Como el objetivo del Gobierno era que se instalara el Observatorio, decidimos dejar esa discusión para otro momento, entendiendo que el fondo y el objetivo más relevante era este Observatorio, y que en conversaciones que tuvimos con la CUT y con los empleadores van a nombrar igual a sus representantes en el consejo y la discusión la vamos a dar igual", explicó Boccardo.
"En ese sentido —subrayó—, preferimos avanzar en la creación del Observatorio, entendiendo que los otros desafíos van a quedar pendientes, pero lo importante es que ahora el país va a contar con un organismo representativo, no solamente del Gobierno de turno, sino de quienes reciben el salario mínimo y de quienes pagan el salario mínimo, y que entre los tres actores podamos ir consensuando cuáles son los pisos de dignidad que necesita un país, y con ello llegar mejor preparado a una discusión que se da todos los años y, por lo tanto, ir construyendo ciertos consensos de lo mínimo que necesita una familia para poder tener una vida digna".
