El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aumentó este lunes la presión sobre su homólogo ruso, Vladímir Putin, al amenazar con imponer "aranceles muy severos" si no se alcanza un acuerdo de paz con Ucrania en un plazo de 50 días, y al confirmar el envío de nuevo armamento a Kiev.
El aparente cambio de postura del mandatario republicano se escenificó durante una reunión en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, tras varios días de mostrar una creciente frustración con Putin por su negativa a detener los bombardeos en territorio ucraniano.
"Una de las razones por las que usted (Rutte) está hoy aquí es porque estoy muy descontento con Rusia", declaró Trump al inicio del encuentro en el Despacho Oval.
A continuación, anunció su intención de imponer "aranceles secundarios de alrededor del 100%" a Rusia si no se alcanza un acuerdo de paz en los próximos 50 días.
Un funcionario de la Casa Blanca aclaró a la cadena CNN que cuando el presidente se refirió a "aranceles secundarios", se refería a un arancel del 100% a Rusia y sanciones secundarias a quienes compren petróleo ruso.
Los aranceles secundarios se imponen a terceros países o entidades que comercien con una nación sancionada, en este caso Rusia, que ya sufre estrictas restricciones financieras impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea desde la invasión de Ucrania en 2022.
En abril, al anunciar una batería de aranceles a nivel global, Trump había excluido a Rusia de esa guerra comercial, argumentando que ya enfrentaba múltiples barreras impuestas por Occidente.
Trump, quien asumió el poder en enero prometiendo poner fin a la guerra en un solo día, afirmó que en los últimos meses ha estado cerca de lograr un acuerdo en al menos cuatro ocasiones, aunque ninguno se concretó.
"Si yo fuera Vladímir Putin, tras el anuncio de hoy me tomaría más en serio las negociaciones sobre Ucrania", comentó Rutte.
El principal punto de inflexión en la relación de Trump con Putin se produjo el pasado 3 de julio, durante una llamada telefónica en la que el presidente ruso le comunicó a Trump que no abandonará sus objetivos en Ucrania.
Esa conversación enfureció al mandatario estadounidense, quien desde entonces ha repetido que está "muy descontento" con el jefe del Kremlin.
Armas para Ucrania pagadas por Europa
Durante la reunión con Rutte, Trump también anunció el envío de armamento a Ucrania, incluidos los sofisticados sistemas antimisiles Patriot solicitados por el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, cuyo costo será asumido por los aliados europeos, no por Estados Unidos.
"Hoy hemos llegado a un acuerdo: les enviaremos armas y ellos las pagarán. Nosotros, Estados Unidos, no haremos ningún pago. No las compraremos, pero las fabricaremos y ellos las pagarán", explicó Trump.
El presidente también indicó que el acuerdo "incluye misiles y municiones", lo que sugiere que podría tratarse de armamento ofensivo, y no exclusivamente defensivo, como se había especulado hasta ahora.
La semana pasada, Trump ya había adelantado que reanudaría los envíos de armamento a las fuerzas ucranianas, luego de que el Pentágono decidiera suspender temporalmente las entregas para revisar sus inventarios.
Al vender las armas a países europeos, en lugar de transferirlas a Ucrania, Trump intenta contrarrestar posibles críticas por incumplir su promesa de campaña de reducir el papel de su país en la guerra.
Rutte, quien en la última cumbre de la OTAN se refirió a Trump como "papi", consideró el anuncio estadounidense como "muy importante" y defendió que es "totalmente lógico" que sean los países europeos quienes financien los envíos.
En esa cumbre, celebrada en La Haya, Estados Unidos logró un acuerdo para que los aliados destinen al menos el 5% de su producto interior bruto (PIB) a defensa, con cierta flexibilidad para España.
El domingo, Trump criticó ante la prensa que Putin siempre le dice "cosas bonitas", pero luego "por la noche bombardea a gente en Ucrania".
A pesar del endurecimiento de su discurso, el líder estadounidense se negó este lunes a calificar al líder ruso de "asesino".
"No quiero decir que sea un asesino, pero es un tipo duro. Eso ha quedado demostrado con los años", declaró, al tiempo que volvió a culpar de la guerra a su predecesor, Joe Biden, y aseguró que su Gobierno no tiene nada que ver con el conflicto y solo busca ponerle fin.
"Engañó a Clinton, a Bush, a Obama, a Biden; a mí no", afirmó Trump sobre Putin.