Un 63% de los ucranianos encuestados en un nuevo sondeo publicados hoy por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev (KIIS, en sus siglas en inglés) dijeron confiar en el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, días después de que su homólogo de EE.UU., Donald Trump, declarara, sin especificar la procedencia del dato, que su índice de popularidad es de sólo el 4%.
En la encuesta anterior, publicada el miércoles -mismo día en que el mandatario norteamericano hiciera esos comentarios-, el porcentaje de participantes que decía confiar en Zelenski era del 57%, cinco puntos porcentuales más que el nivel de confianza registrado por el presidente ucraniano en diciembre, según la misma encuestadora.
Un 73% de los 1.600 ucranianos encuestados se mostró de acuerdo con la afirmación de que Zelenski es una "persona inteligente", mientras que un 63% le considera un líder fuerte.
Trump dijo que Zelenski tiene sólo un 4% de popularidad en su país sin explicar de dónde había sacado esa cifra. Zelenski atribuyó el porcentaje a una campaña rusa para desprestigiarle y lamentó que el presidente de EE.UU. viva en el "espacio de desinformación" creado por el Kremlin.
El mandatario estadounidense horas después llamó a Zelenski "dictador sin elecciones" por no haber convocado el presidente ucraniano comicios al término de su mandato en mayo del año pasado.
La ley ucraniana prohíbe celebrar elecciones mientras esté en vigor la ley marcial, activada tras el inicio de la invasión rusa.
La administración de Trump exige a Zelenski que convoque elecciones cuanto antes como parte del proceso para lograr una paz sólida en Ucrania. Kiev ha dejado claro que los comicios no pueden celebrarse hasta que no haya terminado la guerra.
Zelenski lamentó que Trump viva en el "espacio de desinformación" creado por Putin. EFE (archivo).
Tres años de guerra y una negociación de paz sin Ucrania ni la UE
La guerra en Ucrania cumple tres años coincidiendo con la apertura de una primera ronda de negociaciones entre EE.UU. y Rusia, de la que están excluidos de momento Kiev y la Unión Europea (UE).
Aunque Trump le culpa directamente de la guerra, Zelenski asegura rotundo que no aceptará ningún acuerdo sobre su país sin contar con ellos y a espaldas de sus aliados europeos.
A lo largo de la contienda las fuerzas ucranianas han demostrado una notable capacidad de resistencia gracias al apoyo militar de Occidente, pese a la clara superioridad rusa en hombres y armamento.
Según los datos de la ONU, en Ucrania han muerto 12.654 civiles, de ellas 673 niños; mientras los heridos ascienden a 29.393.
La esperanza de liberación se desvanece en territorios ocupados por Rusia
A medida que se acerca el tercer aniversario de la invasión, los habitantes de los territorios ucranianos ocupados por Rusia se enfrentan a la amarga disyuntiva de huir o adaptarse a una nueva realidad mientras se intensifican las políticas de rusificación y se desvanecen las esperanzas de que Ucrania recupere el control.
La presión sobre la población local para que acepte un pasaporte ruso ha aumentado; quienes se niegan corren el riesgo de ser deportados, y ya se ha restringido su acceso a la sanidad, el empleo y la propiedad.
La madre de Artem, quien prefiere no dar su apellido por razones de seguridad, se vio obligada a solicitar la ciudadanía rusa tras varias visitas de soldados armados que le dejaron claro que era la única forma de conservar su pequeño negocio, su principal fuente de ingresos.
Para ella, escapar de su casa en la región de Jersón es imposible porque tiene que cuidar de sus padres, explicó a EFE su hijo, que vive en territorio controlado por Ucrania.
La familia se comunica a través del frente por canales en línea y evita hablar de temas delicados por miedo a ser "escuchada" por los rusos. "Cada vez que se menciona la palabra 'guerra', la conexión se corta", explica.
Muchos residentes de los territorios ocupados, como Crimea, se enfrentan a una amarga elección entre abandonar su hogar o ser perseguidos por sus opiniones proucranianas. A veces, objetos como el antiguo juego de tazas de la familia o piedras recogidas en la costa de Crimea siguen siendo el único vínculo con las casas ocupadas, mientras Rusia intenta aislarlas del resto de Ucrania. EFE
Rusia utiliza tanto el dinero como la violencia para ganarse la lealtad y acabar con la disidencia, afirma. Los salarios y las pensiones del Estado son relativamente generosos, pero nadie puede sentirse seguro en el 18% del territorio ucraniano bajo control ruso.
Muchos aceptan "las limosnas" de Rusia y están seguros de que las cosas seguirán igual, cuenta Tetiana, una joven refugiada de un pueblo en la región de Lugansk capturado en 2022.
Sigue habiendo mucha gente "proucraniana". Algunos cuidan de sus familiares enfermos o ancianos, muchos temen el arduo viaje de varios días hasta el territorio controlado por Ucrania o están desanimados por el escaso apoyo estatal allí, explica Tetiana a EFE en Leópolis.
"Los que todavía tienen la esperanza de que todo vuelva a ser como antes (de la invasión) son los que peor lo pasan", añade, señalando que sus parientes rara vez salen de casa para evitar deprimirse.