La defensa del expresidente francés Nicolas Sarkozy presentó la apelación de la sentencia emitida este jueves contra él, de cinco años de cárcel, en el caso sobre el financiamiento de su campaña electoral de 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi, confirmó uno de sus abogados, Christophe Ingrain, en una entrevista televisada en la cadena BFMTV, solo horas después del veredicto emitido en París.
"Contemplamos todas las pistas para la apelación, peleamos", dijo el letrado, tras confirmar que ya han presentado el recurso.
Previamente, tanto Sarkozy como sus abogados adelantaron que apelarían el veredicto apenas salieran de los tribunales y el expresidente aseguró a los medios que luchará hasta su "último suspiro" para demostrar su "completa inocencia".
La Fiscalía, en consecuencia, también anunció a los medios locales que presentará su propia apelación.
Ingrain aseguró en la entrevista que las condiciones de la sentencia -que dejan a Sarkozy al borde del ingreso en prisión, ya que la condena deberá entrar en vigor sin esperar al proceso de apelación- violan la "presunción de inocencia".
La de hoy es la condena más severa pronunciada contra el que fuera presidente de Francia entre 2007 y 2012, quien ya fue sentenciado a penas de prisión en otros dos casos anteriores, por corrupción y tráfico de influencias, y por la financiación ilegal de su campaña de 2012.
En la causa de hoy se le condenó por asociación ilícita, por haber formado una trama con sus subordinados para obtener dinero del régimen de Gadafi para la campaña de 2007, de la que salió victorioso.
Los jueces, sin embargo, estimaron que no había pruebas de otros tres cargos contra él: corrupción, malversación de fondos y violación del código electoral.
La Fiscalía debe convocarlo en el plazo de un mes para su ingreso en prisión, si bien el expresidente podrá presentar una demanda de liberación provisional por su elevada edad (70 años).
Reacciones al veredicto
Las reacciones al veredicto, que sorprendió por la dureza de la condena, fueron múltiples y sus colegas del campo conservador le enviaron mensajes de apoyo.
Fue el caso del ministro de Interior en funciones, el conservador Bruno Retailleau, que le reiteró su "apoyo" y su "amistad", además de asegurar que Sarkozy es un "fiel servidor de su país".
También criticó la sentencia la líder ultraderechista Marine Le Pen, quien actualmente se encuentra inhabilitada para presentarse a cargos públicos por una sentencia en un caso por malversación de fondos del Europarlamento.
De la misma forma que la de Sarkozy, la sentencia contra Le Pen se dictó para entrar en vigor sin esperar al resultado de una futura apelación, por lo que la política ultraderechista cargó en concreto contra la "generalización de la ejecución provisional por parte de determinados tribunales".
"Representa un gran peligro, teniendo en cuenta los grandes principios de nuestro derecho, entre los que destaca la presunción de inocencia", expresó en la red social X.
Esposa de Sarkozy arremetió contra medio que reveló el caso
La esposa de Sarkozy, la modelo y cantante Carla Bruni, arrancó este jueves el capuchón del micrófono de Mediapart, el medio que sacó a la luz la posible financiación libia de la campaña de su marido de 2007, y lo arrojó al suelo con desprecio.
La escena ocurrió al final de la intervención ante los medios de Sarkozy, a la salida del tribunal donde escuchó la sentencia que lo condena a cinco años de cárcel.
Fue ese medio digital el que sacó a la luz el primer documento que apuntaba a la financiación de la campaña de Sarkozy con dinero del régimen de Muamar Gadafi.
En su declaración, Sarkozy ya apuntaba a Mediapart: "Incluso el tribunal ha considerado solemnemente que el documento Mediapart que estaba en el origen de este proceso era una falsificación".
Carla Bruni estaba al lado del exmandatario en el momento de la comparecencia ante los medios y seguía con un rostro sonriente sus palabras, antes de hacer ese gesto con el micrófono de Mediapart, que rápidamente se volvió viral en las redes.
Posteriormente colgó un mensaje en su cuenta de Instagram en la que, junto a una foto de ella y su esposo abandonando el tribunal escribió: "El amor es la respuesta. El odio no tomará la delantera".