Una columna de decenas de miles de palestinos están cruzando este lunes al norte de la Franja de Gaza cargados con sus enseres, a pie o en vehículos, para reunirse con sus familias, buscar a sus desaparecidos o intentar encontrar sus casas en calles arrasadas e irreconocibles.
Las fuerzas israelíes abrieron esta mañana los pasos del corredor que atraviesa la franja en su centro de este a oeste para dejar pasar a las miles de personas que llevaban esperando horas, y hasta días, para cruzar a sus ciudades tras más de 15 meses de desplazamiento forzado.
"Gaza es nuestro hogar, ha sido nuestra casa toda nuestra vida, donde nacimos, y seguirá siendo nuestra", dijo a EFE Fares Oweida, un joven de Beit Lahia (extremo norte de la franja) cuya casa está destruida, pero que da gracias de poder volver a ella, lo que le causa una felicidad, explica, que no puede describir.