Francisco cumple 12 años de pontificado, desde aquel 13 de marzo de 2013, cuando se presentó al mundo en el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro, y lo hace en el hospital, donde se recupera de graves problemas respiratorios, mientras el mundo piensa inevitablemente en el futuro de la Iglesia.
El papa, que en su primer discurso ya avanzó la idea de una "Iglesia pobre para los pobres", ha centrado desde entonces todos sus esfuerzos en reformar la Santa Sede para hacerla más transparente y efectiva.
Ahora, a sus 88 años y con problemas de salud, la incertidumbre radica en saber si saldrá del hospital con las fuerzas necesarias para continuar su pontíficado o si, en cualquiera de los casos, el próximo papa mantendrá una mentalidad reformadora o regresará al conservadurismo del pasado.