El papa Francisco enviará una misión a Siria, encabezada por el cardenal Claudio Gugerotti, con el objetivo de llevar su bendición a la comunidad cristiana y reafirmar el apoyo de los católicos al "renacimiento" del país tras la caída del régimen de Bashar al-Asad.
Este miércoles, el Dicasterio del Vaticano indicó que el papa invita a todos a “reconstruir un país pacífico cuya prosperidad sea asegurada por todos sus miembros, respetando la libertad, la dignidad humana y la diversidad, a partir de una nueva Constitución".
El pontífice también pidió la eliminación de las limitaciones que han condenado a los sirios a la indigencia y fomentado una drástica emigración, según las palabras del organismo vaticano.
El propósito de la misión es trasladar el "abrazo y la bendición" del papa a los cristianos de Siria, quienes han sido víctimas, durante la última década, de inestabilidad política, persecución, violencia y terrorismo.
"Estos ahora piden poder seguir contribuyendo a una Siria que resista los riesgos del sectarismo y las fuerzas centrífugas, e impulse una concordia basada en la unidad dentro de la diversidad", señala una nota vaticana
La misión, que tendrá una duración de una semana, comenzará mañana, 23 de enero, y se extenderá hasta el 30 del mismo mes, visitando Damasco, Alepo y Homs.
En la capital, la delegación se reunirá con las autoridades de las iglesias greco-melquita, ortodoxa y armenia, además de mantener encuentros con una delegación de Cáritas y con los fieles.
En Alepo, el 27 de enero, se realizarán reuniones con el clero católico, representantes de las comunidades ortodoxa y evangélica, así como con trabajadores de diversas organizaciones humanitarias.
Por último, en Homs, el 28 de enero, la misión presidirá una asamblea plenaria de los obispos católicos en Siria.