A seis años del estallido social, la senadora Fabiola Campillai criticó al Presidente Gabriel Boric y expresó que "defraudó totalmente" a las víctimas de lesiones oculares, ya que el Mandatario "hizo el 1% de lo que comprometió".
En una entrevista a La Tercera, Campillai -que perdió el sentido de la vista por acción del excarabinero Patricio Maturana- fustigó que "aquí hubo un Gobierno que prometió, que dijo que iba a luchar, que estaba comprometido supuestamente con nosotros, pero hoy día falta mucho y yo creo que no se ha hecho ni la mitad de lo que se tenía que hacer".
"El Presidente fue el que mandató avanzar en reparación. Se hicieron encuentros participativos, se hicieron informes que se entregaron al Ejecutivo y que nunca fueron leídos", acusó la senadora.
"En un principio creímos en él y lo apoyamos y estábamos contentos porque iba a haber justicia, verdad y un proyecto de reparación. Pero hoy sentimos que hay una deuda tremenda en materia de derechos humanos en Chile, y no tan solo desde el estallido, sino que también de dictadura (...). Y hoy ya no podemos esperar nada, porque es un Gobierno que ya va de salida", lamentó Campillai.
"En el momento en que Haydée Oberreuter salió del cargo (de subsecretaria de Derechos Humanos el 10 de marzo de 2023) nosotros perdimos la esperanza. Después supimos que no nos habíamos equivocado, porque desde Xavier Altamirano en adelante hubo un trabajo nulo, aunque no es culpa de ellos porque el que mandata es el Presidente", manifestó la parlamentaria.
"A lo mejor (Boric) pensó que iba a ser fácil trabajar por los derechos humanos. No sé qué habrá pasado en el camino, se habrá dado cuenta de que no era tan fácil, que la derecha era más firme", especuló.
Gustavo Gatica cuestiona idea de un "estallido delictual"
Quien también habló sobre el tema fue Gustavo Gatica, que perdió la vista tras recibir perdigones del excarabinero Claudio Crespo y hoy se candidatea a diputado para el Distrito 8 con cupo del Partido Comunista.
La crítica del psicólogo tuvo un enfoque diferente a la de Campillai, refutando que "la derecha consistentemente ha querido instalar, a través de los medios de comunicación, la idea de que el estallido social fue solo desorden y delincuencia".
"Esto se aleja profundamente de la realidad. (El 18-O) fue una profunda manifestación de malestar de la gente, que quiso salir a las calles a protestar por sus derechos sociales, mejores pensiones, mejor salud", entre otras materias.
Orrego: Existe el derecho a manifestarse pacíficamente, pero no a destruir
En paralelo, el centro económico ClapesUC publicó un estudio titulado "El estallido sigue envejeciendo mal", que concluye que han empeorado las cifras de desempleo, inversión privada, variación del PIB y la percepción de seguridad desde el año 2018; y que los indicadores económicos y sociales muestran un "deterioro generalizado" desde 2019.
El estudio tiene como coautor al exministro de Hacienda Felipe Larraín, que generó polémica en la previa al estallido cuando destacó irónicamente que el precio de las flores había disminuido, lo que beneficiaba a los "románticos".
Respecto a las repercusiones del 18-O mencionadas por el informe, el gobernador metropolitano, Claudio Orrego, destacó la reactivación del eje Alameda -que resultó afectado por las protestas- y afirmó que "en Chile existe el derecho a manifestarse pacíficamente, pero no a destruir lo que tanto nos costó construir".
"No hay espacio en la vida y en la convivencia democrática chilena para el uso de la violencia. Los santiaguinos y los chilenos no queremos ver más nuestras calles destruidas, nuestros templos quemados, nuestrso comercios saqueados ni nuestros monumentos vandalizados", agregó.