Miembros del Concejo Municipal de Santiago salieron a exigir la renuncia de Gonzalo Saavedra, nombrado rector interino del Internado Nacional Barros Arana (INBA) hace menos de un mes, después de que se filtrara un audio en el que se refiere de forma despectiva a estudiantes del establecimiento con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En el registro, divulgado en redes sociales por la concejala comunista Dafne Concha, el docente incluso alude a que la gran cantidad de alumnos autistas puede impedir la recuperación académica del colegio.
"Parece colegio diferencial, más del 60% son hueones con TEA; o sea, no tienes ninguna posibilidad de volver a tener excelencia académica en el corto plazo, ninguna", advierte Saavedra.
"Sería impresentable que el alcalde Mario Desbordes no le solicitara la renuncia", opinó la concejala Concha, remarcando que "esta grabación es de toda gravedad, y alguien con este tipo de opiniones respecto a su estudiantado no puede estar a la cabeza de un proyecto educativo, de un establecimiento educacional de Santiago, ni de ninguna comuna del país".
La edil insistió que "es impresentable que alguien con sus ideas pueda conducir un establecimiento educacional, una comunidad educativa, y (es imposible) pensar que va a actuar con un criterio amplio después de haber escuchado estas declaraciones, que hizo de manera interna, pero que de todas maneras revelan cuál es el verdadero sentido que él le da a una institución tan importante para la educación pública, como es el INBA".
Desbordes descarta remoción de Saavedra
Consultado respecto a la controversia, Desbordes reflexionó que "los alumnos que están en el espectro autista pueden ser estupendos alumnos, brillantes alumnos. Por lo tanto, no creo que eso afecte a la excelencia" del establecimiento.
"Lo que sí la afecta es la fuga gigantesca de estudiantes, que los alumnos mejor preparados de regiones ya no sueñan con venirse al INBA. Eso lo manifiesta él (Saavedra), y eso sí es parte de la crisis que está viendo el Internado", puntualizó el jefe comunal.
Dicho esto, consideró que "el uso de garabatos y ese tipo de cosas en una conversación privada es normal", de modo que "sólo me preocupa" su discurso peyorativo respecto de los menores con TEA.
"Quiero conversarlo con él, pero desde mi mirada, como sostenedor, no está en discusión que siga siendo el rector interino mientras la rectora (María Alejandra Benavides) está suspendida", zanjó.