La terapeuta ocupacional Tamara Aising, del centro especializado y apoyo de niños y adolescentes neurodivergentes Casa Ramé, abordó en Cooperativa la agresión del adolescente de 14 años con trastorno del espectro autista (TEA) a una profesora en Trehuaco, Región del Ñuble.
La experta precisó todos los niños neurodivergentes tienen descompensaciones, pero "no todos con la misma frecuencia e intensidad". En ese sentido, la ley de Inclusión Escolar incorpora protocolos para la desregulación emocional y conductual, que deben ser desarrollados por los establecimientos, al igual que la capacitación a docentes sobre "discapacidad, inclusión y necesidades educativas especiales".
"Las reacciones, por muy extremas como esta, tienen una motivación, y los protocolos deben ver situaciones que desregulen a los niños. Eso se construye de forma previa", explicó, en las que también se debe incluir a los compañeros del curso para reaccionar ante ellas.
No obstante, Aising remarcó que "no todo se puede resolver en el contexto escolar", aludiendo a que "estos niños también necesitan apoyos especializados, que muchas veces el contexto educativo no logra. No puedo pretender que un niño tenga terapia dentro del contexto educativo, se pueden dar los apoyos, pero si necesita apoyo específico tiene lugar en otro contexto".