El Presidente de la República, Sebastián Piñera, y la ministra de Justicia, Patricia Pérez, encabezaron en el Palacio de La Moneda la ceremonia de firma del proyecto de ley de reforma integral al sistema de adopción.
La normativa vigente, que data desde 1999, permitió subsanar vacíos legales y adecuarla a la Convención de los Derechos del Niño, ratificada por Chile en 1990, haciendo prevalecer el interés superior del adoptado estableciendo procedimientos claros e incorporando medidas que impidieran la venta o el tráfico de menores.
El Mandatario explicó que el proyecto busca "que ese proceso de reencuentro entre el niño y la nueva familia se produzca en la forma más eficiente, en la forma más rápida, porque estamos convencidos de una cosa: todos necesitamos vivir en familia, pero muy especialmente los niños de menor edad".
El proyecto de nueva ley de adopción establece la adopción como una medida destinada a restituir el derecho a vivir en familia, le confiere al adoptado el estado civil de hijo o hija respecto del o los adoptantes y determina procedimientos independientes y sucesivos: en primer lugar, un procedimiento de adoptabilidad y luego un procedimiento de adopción.
Además, separa los procesos de adopción nacionales de los internacionales, entre otras materias.