El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, moderó sus declaraciones respecto a la filtración de chats privados entre la diputada Karol Cariola (PC) y la exalcaldesa Irací Hassler, aunque mantuvo cuestionamientos hacia el Ministerio Público.
En conversación con CNN, Orrego señaló que la divulgación de estos mensajes "no tiene relación con los delitos supuestamente investigados", calificándolo como un hecho "abismante" y sugiriendo que detrás de estas filtraciones podría haber intereses económicos. "¿Cómo llega tanta información a la prensa?", cuestionó.
Sus palabras generaron la respuesta inmediata del fiscal nacional, Ángel Valencia, quien en diálogo con El Diario de Cooperativa sostuvo que si el gobernador tiene antecedentes sobre esta situación, "su deber funcionario es denunciarlos y ponerlos a disposición de la justicia". De lo contrario, agregó, "todavía tiene tiempo para explicar por qué hizo esa afirmación".
Frente a las repercusiones, Orrego retrocedió en sus declaraciones y manifestó en X que "no he denunciado ni acusado a nadie, menos aún a fiscales", destacando su buena relación con el Ministerio Público en temas de seguridad.
Sin embargo, insistió en que "se ha vuelto una norma ver filtraciones de investigaciones secretas en los diarios" y que es necesario esclarecer quién las realiza y con qué propósito. En su opinión, permitir que esto se normalice "afecta la confianza en la justicia".