Con herramientas reglamentarias prácticamente agotadas, los parlamentarios prevén votar ambas iniciativas esta jornada.
En medio del debate, el Gobierno busca restringir el voto de extranjeros en presidenciales, una medida cuyo destino urge definir antes del cierre del padrón.
Las herramientas reglamentarias para postergar votaciones en el Congreso están prácticamente agotadas, lo que sitúa la tarde de este martes como la fecha clave para la votación de la reforma constitucional al sistema político electoral.
Esta iniciativa, crucial para el panorama político, contempla la fijación de un umbral del 5% de los votos para que los partidos accedan a la Cámara de Diputadas y Diputados, con una norma transitoria que lo establece en 4% para la elección de este año.
Además, se incluye una norma "antidíscolos", que implica la pérdida del escaño parlamentario para quienes renuncien al partido que los llevó al Congreso.
En paralelo a la reforma política, también se espera la votación de un proyecto de ley que establece una multa por no votar. La propuesta fija esta sanción entre 34.000 y 340.000 pesos, dependiendo de la variación de la Unidad Tributaria Mensual (UTM).
Si bien el acuerdo era votar estos proyectos en la próxima sesión ordinaria, el Senado transformó la sesión de hoy en extraordinaria, abriendo una mínima ventana a una posible postergación, aunque, desde el punto de vista político, esta acción sería difícil de justificar.
El Gobierno, por su parte, busca incorporar una norma al proyecto sobre la multa por no votar, con el fin de impedir el sufragio de extranjeros en, al menos, las elecciones presidenciales. Esta medida, sin embargo, fue declarada inadmisible en la tramitación en comisión por no ajustarse a las ideas matrices de la moción original.
A pesar de esto, un grupo de diputados, entre ellos Rubén Oyarzo, del Partido Radical; Camila Musante y Jaime Araya, de la bancada del PPD, ha decidido presentar un proyecto similar en la Cámara Baja.
"Hemos presentado esta reforma constitucional para poner fin al 'cucutazo' electoral que avanza. Lo vemos con preocupación en el Senado", señaló Musante.
"Creemos que es importante limitar el voto extranjero en las presidenciales, ya que hoy día el padrón podría llegar a más de un millón de personas que pueden votar sin un arraigo en nuestro país", apuntó Oyarzo.
Araya, en tanto, indicó que "en ninguna parte del mundo, salvo en cinco países, los extranjeros definen que no es Presidente de la República", y alertó sobre la posibilidad de "absurdos" como que "miembros del Tren de Aragua podrían votar en nuestra elección para elegir Presidente de la República".
Pese a la voluntad de este grupo de parlamentarios, la propuesta no cuenta con un consenso político transversal, lo que dificulta su avance.
El tiempo apremia, ya que, según ha manifestado la presidenta del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), Pamela Figueroa, el padrón electoral debe estar definido durante este mes y, por lo tanto, cualquier legislación que lo afecte debe ser aprobada antes de esa fecha.
"Es muy importante que eso se pueda decidir prontamente. El padrón electoral se elabora con bastante anticipación, hasta el 29 de junio las personas pueden cambiar de domicilio electoral, por tanto, ese sería el último hito", sostuvo la autoridad.
Considerando la semana distrital, al Congreso le quedan apenas esta semana y la próxima como periodos legislativos efectivos para llegar a un acuerdo y zanjar esta materia.
De no lograrse un acuerdo en este plazo, la votación de los extranjeros en las próximas elecciones, incluida la presidencial, se mantendría sin modificaciones.
