José Antonio Kast dijo este martes, en medio de su visita a Argentina, que apoya una eventual intervención de Estados Unidos en Venezuela para terminar con la "narcodictadura" de Nicolás Maduro.
"No nos corresponde a nosotros solucionarlo, pero el que lo haga va a contar con nuestro apoyo", dijo Kast en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
"Yo apoyo cualquier situación que termine con una dictadura, una narcodictadura. Nosotros claramente no podemos intervenir en eso, porque somos un país pequeño, pero somos victimas del terror que implica tener una dictadura", añadió.
Una intervención estadounidense contra Maduro solucionaría "a toda Latinoamérica, a toda Sudamérica, un problema gigantesco, incluso a países de Europa", afirmó el republicano, que también emplazo a "los organismos internacionales y los países que dicen respetar las políticas internas de cada país".
"No tiene legitimidad para ejercer como pseudopresidente"
"Las reglas internas de Venezuela son claras: hubo una elección democrática y alguien se la robó, y ese alguien es el señor Maduro. No tiene la legitimidad democrática para ejercer como pseudopresidente de esa nación. Esto requiere un acuerdo internacional, que es evidente. Se robaron una elección. ¿Qué dicen los organismos internacionales?", agregó.
Kast acusó además a Maduro de negar la entrada a los venezolanos migrantes que quieren regresar al país, pues prefiere que se queden en el extranjero y sigan enviando remesas, pero anticipó que, en cuanto a Chile, "las remesas de los irregulares no van a llegarle más" a contar del 11 de marzo.
El exdiputado sostuvo además que ha "planteado a diferentes presidentes en ejercicio que tenemos que tener coordinación para abrir un corredor humanitario de devolución de estas personas a sus respectivos países".
Estos diálogos han sido con los mandatarios de Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y El Salvador, afirmó.
El 11 de marzo "van a cambiar las condiciones"
La migración "ha afectado gravemente a nuestra nación, que tenía un nivel de desarrollo económico importante, lo cual la hace atractiva a muchas personas que vienen huyendo de países que han destruido su economía y que vienen de ahí porque no tienen destino", agregó.
Según Kast, de los dos millones de migrantes que hay en Chile al menos 300 mil están en situación irregular: "Nosotros -y lo dije en el discurso de cierre- no somos capaces de hacer magia. Hemos sido muy claros en señalar el plazo que queda hasta que yo jure como Presidente, y lo que hemos señalado es que aquellas personas que están en situación irregular tienen que tomar en cuenta que una vez que eso ocurra, van a cambiar las condiciones".
"Nunca dijimos que en el primer día íbamos a poder expulsar a 300 mil personas o más, porque es evidente que no hay capacidad para hacer eso. La invitación es que, si alguien quiere estar en Chile y está en situación irregular, tome sus cosas -todas sus cosas-, se vaya y después postule a ingresar de nuevo, pero con todos los papeles en regla, como corresponde. Si no lo hace, en algún minuto esa persona se va a encontrar con la autoridad", y al ser detectada ilegal "no van a volver a entrar nunca más", argumentó.
El plan "Escudo Fronterizo", con similitudes a la política de Donald Trump, llevada a cabo por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), defiende la instalación de muros de más de cinco metros de altura, zanjas, drones con reconocimiento facial y radares térmicos.
También dispone el uso de la fuerza del Estado en la frontera, sanción a los empleadores que contraten a migrantes irregulares y prohibición de arrendar viviendas a indocumentados.