La cuestionada medida, en contraparte, es respaldada por la Municipalidad y apoderados.
La propuesta busca evitar los hechos de violencia escolar que han ido en aumento.
La instalación de pórticos detectores de metales en establecimientos educacionales de Temuco sigue desatando diversas reacciones entre los actores de la comunidad escolar y las autoridades locales.
Por parte del Colegio de Profesores de la ciudad, se manifestó un rechazo a la bullada medida. El gremio argumenta que la implementación de estos dispositivos de seguridad "vulnera la privacidad de los estudiantes".
En contraparte, la Municipalidad de Temuco expresó su respaldo e insiste en continuar instalando este tipo de implementos en varios colegios.
El alcalde Roberto Neira argumentó que los episodios recientes en colegios del país, como lo ocurrido en Melipilla, "lamentablemente nos da la razón de cómo hemos venido trabajando con el plan 'Educa, protege', en sus tres ejes, incluida la seguridad interna y externa de los recintos educacionales. Los pórticos por sí solos no son la solución".
La justificación detrás de esta decisión, según la administración comunal, es evitar los hechos de violencia escolar que han ido en aumento, basándose en cifras propias.
La postura de los apoderados se alinea con la del municipio, respaldando la medida.
A su vez, desde el Instituto Superior de Comercio (Insuco) Tiburcio Saavedra, donde se instaló uno de estos pórticos, el presidente de su centro de alumnos, Vicente Fonseca, admitió que "la aceptación de esta medida se ha visto en evidencia" en ese establecimiento.
"No me han llegado comentarios diciendo que esta medida quizás pueda amedrentar de alguna forma, o vulnerar algún derecho de los estudiantes. Al contrario: deja tranquilos tanto a los alumnos como a los apoderados", aseveró el dirigente.
En ese sentido, Fonseca recalcó que el detector de metales se colocó "totalmente en apoyo de la seguridad de los alumnos".
La discusión pone de manifiesto la tensión entre la necesidad de aumentar la seguridad en los entornos escolares, frente al incremento de la violencia, y la protección de la privacidad y los derechos de los estudiantes.
