Las autoridades sanitarias encienden las alarmas ante el preocupante aumento de las enfermedades respiratorias en el país, una situación que se agrava con la llegada del invierno y la baja cobertura de vacunación en grupos clave.
Debido a esto, el Ministerio de Salud (Minsal) ha reiterado un llamado urgente a la inoculación de la población, focalizando la atención en los adultos mayores de 60 años y, de manera crucial, en los niños menores de 5 años.
Estos dos grupos son los que presentan el menor porcentaje de inoculación a nivel nacional, lo que los hace particularmente vulnerables a desarrollar cuadros infecciosos graves.
Baja cobertura en niños preocupa a las autoridades
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, fue enfática al destacar que el grupo de niños más pequeños, entre los 6 meses y los 5 años, es el que exhibe la cobertura de vacunación más baja.
Esta situación es especialmente preocupante, ya que es este grupo el que muestra un aumento significativo en las consultas de urgencia, las hospitalizaciones y el uso de ventilación mecánica a causa de virus como la influenza, el rinovirus y, especialmente, el virus respiratorio sincicial.
La autoridad sanitaria precisó que la cobertura en este segmento infantil ronda apenas un 60%, quedando por debajo del promedio nacional. "Faltan aproximadamente 300.000 niños aún por proteger para alcanzar la meta", subrayó Albagli, haciendo un llamado a aprovechar las semanas que restan del invierno para completar la inmunización.
Sistema de salud bajo presión
El alza de casos está teniendo un impacto directo en la red asistencial. La ocupación de camas críticas pediátricas alcanza un alarmante 79%, y un 46% de los niños actualmente hospitalizados están requiriendo ventilación mecánica, lo que evidencia la gravedad de algunos cuadros.
Otros factores que contribuyen a agravar el panorama de las enfermedades respiratorias son la mala calidad del aire, que afecta especialmente a personas con enfermedades crónicas, y el pronóstico de heladas y bajas temperaturas.
Ante este escenario, las autoridades insisten en la importancia de la vacunación como la principal herramienta para proteger a los grupos de riesgo y evitar la sobrecarga del sistema de salud.
Síntomas clave de alerta en niños y bebés con virus respiratorios
Ante el aumento de enfermedades respiratorias que afectan especialmente a los niños pequeños, el doctor David Torres, académico del departamento de Salud Pública y epidemiología de la Universidad de Los Andes, advirtió que es fundamental que padres y cuidadores sepan reconocer los signos que indican un cuadro de gravedad y que requieren atención médica de urgencia inmediata.
Según explicó el profesional, las principales señales de alerta en niños y bebés son:
- Dificultad Respiratoria: Este es el primer y más importante signo. Se manifiesta con un "gran esfuerzo respiratorio", una respiración inusualmente rápida, o la visualización de cómo "se hunden las costillas o las partes blandas del tórax" al respirar. También se nota si "se abren los ojos de la nariz" (aleteo nasal) y la presencia de "sibilancias", un sonido similar a un pito o silbido al respirar, que en casos graves puede escucharse sin necesidad de fonendoscopio, incluso con el ruido ambiental.
- Cianosis: Un signo de gravedad que se observa cuando los labios o las uñas del niño cambian de coloración a un tono azulado o morado. Esto indica una insuficiencia respiratoria.
- Letargo o somnolencia excesiva: Si el niño presenta una falta de energía inusual, está muy aletargado, con excesiva somnolencia, o tiene problemas para despertarlo.
- Cambio en el estado de conciencia: Cualquier alteración en su estado de alerta o interacción normal. Pueden estar confusos o inusualmente irritables.
- Fiebre alta que no cede o reaparece: Una fiebre elevada que persiste a pesar de los manejos habituales, o que reaparece después de que el niño haya tenido un cuadro inicial aparentemente leve. Esto puede ser un indicio de una sobre complicación.
Torres enfatizó que la presencia de cualquiera de estos síntomas en niños y bebés con síntomas respiratorios justifica la búsqueda de atención médica de urgencia para una evaluación profesional.