El Ministerio de Salud enfrenta cuestionamientos desde el Congreso por la pérdida de millones de vacunas contra la influenza y el Covid-19 en los últimos años, motivando ofensivas ante la Contraloría General de la República, así como al interior del Senado.
Según cifras de la cartera, 1,2 millones de dosis contra la influenza no alcanzaron a ser suministradas antes de su vencimiento, equivalentes al 12% de las dosis adquiridas, pero el Gobierno argumentó que estas mermas son comunes, y que la meta de la campaña de invierno anterior se superó con creces.
No obstante, el jefe de la bancada de diputados UDI, Henry Leal, consideró que esta situación es "de la mayor gravedad", por cuanto "hay una pérdida patrimonial importantísima, y queremos que la Contraloría nos diga cuál es el costo, cuál es la pérdida que sufrió el Estado y también, buscamos las responsabilidades administrativas y políticas".
"Por eso, pedimos a la Contraloría que inicie una auditoría para precisar las responsabilidades administrativas, pero también el costo que esto significa para el país. Se vencieron las vacunas simplemente por negligencia, porque no se hizo una campaña a tiempo", acusó el opositor.
Por otro lado, una auditoría dada a conocer por la Contraloría la semana pasada revela que la cifra de dosis contra el Covid-19 perdidas que el Minsal entregó en marzo de 2024 es inconsistente con sus propios cálculos: mientras la cartera indicó que 2.947.000 vacunas se perdieron entre 2021 y 2023, el ente contralor sostiene que el perjuicio asciende a 3.214.000 dosis.
El mismo informe advierte que entre 2022 y 2023, "más de 18 mil dosis aparecen registradas después de su fecha de vencimiento, y 436 casos figuran con RUN de personas fallecidas", por lo que Contraloría ordenó al Minsal aclarar estos datos en 60 días hábiles, y cursó un sumario administrativo.
Sesión especial en la Comisión de Salud del Senado
Frente a tales antecedentes, la Comisión de Salud del Senado convocó una sesión especial, a realizarse los próximos días, según anunció el socialista Juan Luis Castro, uno de los integrantes de esa instancia.
"Cada año hay un sobrestock remanente que queda (guardado) preventivamente. Sin embargo, las cifras son bastante alarmantes, porque son más de un millón de dosis (contra la influenza), y estos son gastos cuantiosos. Entonces, la capacidad predictiva de saber la meta de población que se tiene que vacunar puede acercar más las cifras de compra de vacunas con las que sobren", planteó el senador oficialista.
Dicho esto, remarcó que "el Ministerio debe explicar por qué la Contraloría, al auditar dos años consecutivos, dice que se pusieron vacunas vencidas. El Ministerio dice que fueron problemas de registro, (pero) ese desorden tiene que ser clarificado lo antes posible".