Eliana Souza do Nascimento, una brasileña de 64 años, lleva cinco años sin poder respirar por sí misma. Contrajo covid-19 durante la pandemia y la fibrosis pulmonar que le causó le hace estar las 24 horas del día pegada a una botella de oxígeno. Como ella, el 10 % de quienes contrajeron el virus, ahora tienen covid persistente.
Las mascarillas, las tomas de temperatura, los incómodos palitos para tomar muestras nasales… Todas las medidas que se volvieron cotidianas, cinco años después de que comenzara la pandemia parecen olvidadas, pero para muchas personas el covid-19 sigue siendo su día a día, se han vuelto enfermos crónicos.
No todos los pacientes con covid-19 persistente son como Eliana. Los síntomas más comunes son los deterioros cognitivos (como nebulosa cerebral), disnea, mareos, trastornos de sueño, dolores articulares y musculares y problemas gastrointestinales.
También es común quienes viven agotados, incapaces de trabajar o hacer cualquier tipo de esfuerzo.