Los de Avellaneda no tuvieron palabras sobre su organización de la seguridad y se desligaron de la responsabilidad al señalar que el club "quedó solo".
A través de un video, Independiente repasó los graves incidentes registrados ante Universidad de Chile y volvió a apuntar a la parcialidad chilena como causante del desastre, que escaló hasta linchamientos contra los seguidores nacionales en Avellaneda.
En primer lugar, el club rojo destacó lo lamentable de la situación: "Quedará marcado como uno de los días más tristes y oscuros en la historia del fútbol argentino y continental. Lo que se vivió es algo que jamás pensamos que podríamos vivir. Una noche que debía ser de fútbol, terminó convertida en una pesadilla".
Luego vinieron los dardos a la barra azul, acusada de "instalar la violencia que luego se multiplicó".
Además de remarcar los daños materiales y mencionar los proyectiles lanzados por los azules contra los locales —incluyendo una bomba de ruido—, el club se hizo parte de brutales imputaciones surgidas desde la prensa trasandina y familiares del plantel de Independiente, asegurando que los chilenos "amenazaron y agredieron a trabajadores" del recinto, que "fue atacado con una brutalidad sin precedentes".
Por otra parte, Independiente argumentó que los seguidores de Universidad de Chile tenían contemplado desde el inicio generar incidentes, a través "de un ataque cobarde y planificado".
Los de Avellaneda también evitaron admitir errores en la organización de la seguridad, ya que en su visión el club "quedó solo, como tantas otras veces donde hinchas del fútbol argentino quedaron solos en las canchas propias y ajenas".
Pese a responsabilizar solapadamente a otros organismos por la falta de resguardo, Independiente reconoció que ante la violencia "responder con la misma moneda no puede ser una opción".
"Nos estamos encargando de identificar a estos delincuentes que se esconden detrás de un escudo para expulsarlos como socios y solicitar que nunca más pisen una cancha de fútbol. Ya estamos colaborando con la justicia para lograrlo", anunció la pieza audiovisual colgada en redes sociales.
Finalmente, Independiente esgrimió que existe una suerte de desprotección a sus fanáticos en el continente: "El 20 de agosto quedará como uno de los días más tristes de la historia del fútbol argentino y sudamericano, pero será una oportunidad para que, de acá en adelante, nunca más un hincha argentino, sin importar el color de su camiseta, vuelva a quedar a merced de los violentos".
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