La Sociedad Nacional de Minería (Sonami) reaccionó con cautela ante el anuncio del presidente estadounidense y actual candidato Donald Trump, quien adelantó la imposición de un arancel del 50% al cobre, medida que entraría en vigor el próximo 1 de agosto.
El presidente de Sonami, Jorge Riesco, advirtió en El Diario de Cooperativa que, aunque aún no hay detalles oficiales, la medida genera incertidumbre en el mercado internacional y obliga a Chile a anticiparse.
"Calma y tiza", fue la primera respuesta de Riesco, asegurando que aún falta claridad sobre el alcance del arancel: si aplicará a todos los países, a todo tipo de cobre o solo al cobre refinado, como los cátodos, que representan apenas un 7% de las exportaciones chilenas hacia EE.UU.
Aunque el impacto inmediato sería limitado, Riesco alertó que la decisión podría alterar el flujo global del cobre. "Este tipo de medidas contribuye a aumentar la incertidumbre en el mercado internacional", dijo, señalando que parte del cobre chileno podría redirigirse a mercados emergentes como India o países industrializados de Asia.
En este contexto, el líder gremial hizo un llamado al Ejecutivo chileno a fortalecer la diplomacia económica, avanzar en la diversificación de mercados y, sobre todo, agilizar los permisos ambientales para facilitar nuevas inversiones.
"Tenemos una cartera de proyectos de más de 83 mil millones de dólares, pero lo que necesitamos no es solo reponer capacidad, sino duplicar la producción de aquí a 15 años si queremos responder a la creciente demanda mundial de cobre", enfatizó.
Riesco destacó que Chile sigue siendo un socio confiable para Estados Unidos, que actualmente no cuenta con capacidad propia para refinar cobre. "Hacemos minería con cada vez menor huella de carbono, mayor trazabilidad y seguridad. Eso debería ser considerado a la hora de negociar exenciones o alianzas", subrayó.
Finalmente, Sonami confirmó que mantiene coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, aunque insistió en que se requiere una estrategia diplomática más activa.
Mientras tanto, el gremio continúa monitoreando los efectos en el precio del cobre y en las acciones de grandes mineras, que ya han mostrado alzas ante la posible entrada en vigor del arancel.