El ministro de Economía, Nicolás Grau, salió este jueves en defensa de su par de Medio Ambiente, Maisa Rojas, luego de las críticas recibidas a su gestión tras la decisión de las empresas chinas ByD y Tsingshan de no concretar millonarias inversiones para la explotación del litio en el norte de Chile.
Son diversas las voces políticas, entre ellas algunas del oficialismo, que apuntan a la responsabilidad de la permisología en estas determinaciones, por lo que instaron a la secretaria de Estado a dejar su cargo.
"Creo que la ministra Maisa sí tiene una responsabilidad, porque acá estos proyectos también pasan por una permisología, por un proceso de permisos ambientales y creo que ella debe tener un rol más activo, más protagonista en esto", criticó el diputado Sebastián Videla (ind-PL).
Frente a este pedido, Grau aclaró que "como ha dicho la Corfo (Corporación de Fomento de la Producción), se ha descartado que la decisión de estas dos empresas China tenga que ver con una materia de permiso, eso es tal cual".
"Lo que nos han manifestado las empresas al Gobierno, en todas las conversaciones que hemos tenido durante todo el proceso, es que (la decisión) es por un cambio de las condiciones de mercado, en particular por el hecho de que el precio (del litio) bajó mucho", analizó el ministro.
Debido a esto, cuestionó que se pida la salida de Rojas, dado que "uno en la en la discusión de política pública y en general política, tiene que basar sus afirmaciones en hechos concretos".
"Entonces, si a propósito de un proyecto que no tiene nada que ver con un problema de permiso en general y mucho menos con un problema de permiso ambiental se aprovecha de criticar a la ministra, creo que es totalmente injusto y no tiene ningún asidero", puntualizó el titular de Economía.
Según aclaró, "la ministra Maisa Rojas y el ministro del Medio Ambiente no tienen nada que ver en este problema, y si alguien tiene alguna duda al respecto, yo se lo puedo explicar con calma y nos podemos tomar un café, porque este proyecto no entró al sistema de evaluación ambiental, o sea, eran proyectos más industriales".
Las reacciones de autoridades locales
Los cuestionamientos por esta situación también llegaron por parte de autoridades locales, que advierten que además de los permisos sectoriales, hay factores políticos que llevaron a las empresas chinas a no instalarse en el norte del país.
"Sin duda que hay un proceso mucho más lento acá en la región en términos de revisiones, en términos de que no está la capacidad del Estado para poder propiciar una revisión mucho más rápida", lamentó el gobernador de Antofagasta, Ricardo Díaz.
A esto sumó que "sin duda también en estas decisiones debe haber algún factor político. Ha habido críticas del Gobierno Chino respecto de lo que fue la aventura astronómica con la Universidad Católica del Norte, y hay cuestionamiento respecto a lo que pasó en el sur en temas de seguridad".
"El Estado Chino actúa como Estado muchas veces, entonces no creo que todo sea permisología, hay factores geopolíticos que también están influyendo", enfatizó la autoridad regional, que de todas maneras afirmó que, frente a este tipo de escenarios, "Chile tiene que ser capaz de mantener su autonomía y demostrar confianza a los inversores internacionales".
La baja de ByD y Tsingshan
ByD y Tsingshan fueron seleccionadas por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) para realizar proyectos que permitieran la elaboración en Chile de productos de valor agregado para los que podían usar litio a un precio preferente y con un suministro asegurado hasta el año 2030.
BYD, una de las mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo, reclamó hace un año al Ejecutivo chileno la "lentitud" para dar con un terreno en el que instalar su planta cátodos de litio por cerca de 290 millones de dólares y, finalmente, en enero de este año envío una solicitud de desistimiento a Corfo, según consignó el Diario Financiero.
Por su parte, Tsingshan, una de las compañías privadas más grandes de China, planeaba invertir 233 millones de dólares para construir una fábrica de baterías de litio en Mejillones, en la costa de la Región de Antofagasta, pero finalmente no se constituyó legalmente en Chile.
Debido a esto, la Corfo abrió un nuevo concurso de productor especializado.