Pavel Durov, fundador y director ejecutivo de Telegram, anunció que planea repartir su fortuna, que supera los 13.900 millones de dólares, a más de un centenar de hijos que concibió por inseminación artificial, a través de la donación de esperma, además de otros seis que ha tenido con tres parejas.
El empresario -de 40 años y origen ruso- afirmó, en conversación con la revista francesa Le Point, que lleva más de 15 años donando esperma en clínicas de fertilidad, por lo que ha concebido al menos 106 retoños en más de 12 países.
Durov, conocido por su carácter reservado y estilo de vida austero, explicó que todo comenzó cuando una amiga le pidió ayuda para engendrar. Dijo que la experiencia lo motivó a seguir participando en ese tipo de procesos médicos, pero de forma anónima, con la idea de que estaba contribuyendo considerablemente a quienes buscaban ser padres.
El CEO de Telegram indicó que, pese a que no conoce en persona a la mayoría de sus hijos concebidos por inseminación artificial, decidió incluirlos a todos en su testamento y bajo las mismas condiciones de los que ha reconocido legalmente.
No obstante, la herencia será entregada recién en 2055, cuando los hijos de Durov hayan alcanzado los 30 años de edad, para asegurar que crezcan y se desarrollen como sujetos independientes, sin depender -desde pequeños- de una fortuna multimillonaria.
El empresario puntualizó que busca evitar discusiones entre los herederos y asegurar que exista un reparto justo, sin importar si el beneficiario corresponde a uno de sus hijos concebidos legalmente o por la donación de su esperma.
Según publicó CBS News, el criterio de Durov es que todos sus hijos tienen el mismo valor, por ende, el mismo derecho a la herencia, por lo que cada uno recibiría alrededor de 131 millones de dólares, si es que se mantiene la cifra de beneficiarios.