Este lunes, cerca de 70 damnificados del mega incendio ocurrido en Viña del Mar el año pasado se manifestaron frente al edificio de la Delegación Presidencial en Valparaíso.
Los afectados reclaman que los bonos entregados por el Gobierno no han llegado a todos los damnificados, señalando que se están realizando distinciones injustas entre los beneficiarios.
Además, los manifestantes expresaron su descontento por la escasa reconstrucción de viviendas.
Según sus denuncias, solo 10 casas han sido reconstruidas por el Estado, mientras que más de cinco mil viviendas fueron destruidas durante la emergencia.
A pocos días de que se cumpla un año del megaincendio ocurrido el 2 y 3 de febrero de 2024, una organización de sobrevivientes ha anunciado que comenzará una huelga de hambre en protesta por la deficiencia de soluciones por parte de las autoridades.
La manifestación, que comenzó en las cercanías del Congreso Nacional, se trasladó hasta el edificio de la Intendencia en el centro de Valparaíso.
La alcaldesa de Quilpué, Carolina Corti, entregó una carta en La Moneda, destacando que la reconstrucción no ha avanzado como se esperaba, sumándose así a las voces de crítica hacia las autoridades responsables: "Es una solicitud de auxilio, y eso significa claramente que las cosas no se han hecho bien, tenemos una duplicidad en lo que se refiere a los catastros hechos por el Minvu y el Serviu".
Además, mencionó que "se lleva un 11% de avance en la entrega de los subsidios, ojo, que esto significa que sólo se les ha entregado el papel del beneficio. Lo más grave, es el bono de acogida: una vez que tú recibes el subsidio, el bono acogido no sigue existiendo para el damnificado".
La presidenta de la junta de vecinos de las zonas afectadas, Jacqueline Lazcano, también se refirió a la situación, enfatizando que "se sienten abandonados" y "tienen un Estado ausente". "Vamos a cumplir un año y tenemos recién el 11% reconstruido. Estamos totalmente abandonados; sentimos que tenemos un estado ausente y, además, indolente, porque hicimos el anuncio de iniciar una huelga de hambre esta semana por la nula intención de las autoridades en tener contacto directo con nosotros".
También comentó que "el miércoles pasado nos dejaron esperando a más de 40 dirigentes en representación de Quilpué y Viña del Mar, cuando las autoridades deberían estar desplegadas en terreno dándonos soluciones concretas a todos los damnificados".
El gobernador regional, Rodrigo Mundaca, también se sumó a las críticas al Gobierno, calificando de "decepcionante", porque "no se han cumplido las expectativas de las familias damnificadas por los incendios cuando, en relación a servicios básicos, que se encuentran concesionados, el Estado no tiene ninguna admisión".
Mundaca agregó que "en la población de El Olivar no se ha levantado ninguna casa, y las casas de emergencia que se entregaron en muchos casos no contaban con servicios sanitarios, conexión de agua ni de luz".