El analista político Marco Moreno, director del Centro de Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, abordó en Cooperativa la carrera presidencial y el inicio de la franja electoral.
El experto planteó que el rol de la campaña televisiva será importanten en el contexto del voto obligatorio, porque "la franja y los debates que vamos a tener en los próximos días, por ejemplo, son gatillantes de atención".
"Lo que está ocurriendo es que hasta ahora veíamos que las encuestas estaban mostrando en los últimos tres meses una gran estabilidad. La fotografía no había cambiado mucho. Sin embargo, a partir de que empiezan a entrar en juego elementos como estos, que llamamos gatillantes, logran romper la inercia de la campaña y concentran la atención de los ciudadanos, aunque sea por pocos días", explicó.
En ese sentido, relevó que "la franja siempre jugó esa función. Lo que pasa es que cuando había voto voluntario, tenía menos relevancia porque la gente había tomado probablemente su decisión de no ir a votar y por lo tanto no la veía. En cambio ahora sí podría la franja tener algo más de efecto, porque vuelve a cumplir su rol como gatillante de atención institucional".
Asimismo, detalló que la campaña "no busca persuadir, sino activar emociones y recordaciones en un electorado que está obligador a ir a votar, pero que es muy volátil y que está más atento a los códigos narrativos, es decir, a las emociones más que a las propuestas desde el punto de vista técnico".
"Jeannette Jara humanizó su candidatura desde la biografía, habló desde lo que ha sido su trayectoria; Matthei buscó instalarse como la que puede dar liderazgo de orden y moderación; Kast, en el tono que ya le conocemos, tensionó la agenda con seguridad y migración; Marco Enríquez-Ominami fue muy disruptivo, una franja bien polémica, apeló al contraste y a la crítica; Parisi, habló de votante antipolítico; Kaiser al votante ideológico de la derecha más dura; Mayne-Nicholls al ciudadano común, y Artés al descontento estructural", analizó.
Por otro lado, señaló que los candidatos que van a la cabeza de las encuestas deberán "equilibrar la emoción con contenidos, porque la gente quiere saber cómo van a intentar resolver los principales problemas: seguridad, orden público, empleo, economía, migración. Y por lo tanto, probablemente es lo que veamos en la franja en los próximos días".
Y en la misma línea, insistió en que "las elecciones en general son cada vez más, podríamos decir, plebiscitos emocionales. La gente no vota tanto por cuestiones racionales, no es que todos nos leamos el programa completo de un candidato, sino que estamos observando cómo reaccionan los candidatos, qué es lo que hacen, cómo enfrentan, por ejemplo, desde el punto de vista televisivo, sus mensajes en la franja, porque eso es lo que al final del día genera conversación".
"La franja no cambia la intención de voto de manera inmediata, sino que reorganiza la conversación", afirmó.
"El estallido dejó de tener tracción"
Respecto a la conmemoración de los seis años del estallido social, Moreno sostuvo que la percepción o las referencias que tienen los candidatos del hecho no lograrán mover la aguja a su favor en términos electorales.
"El tema del estallido dejó de tener tracción en la opinión pública. A lo mejor puede servir para pensar que cualquier posición extrema que no esté disponible para dialogar nos llevará de nuevo a actos de violencia como los que ocurrieron años atrás", dijo.
Sin embargo, "eso será hoy día y, a partir de mañana, la campaña va a continuar", expresó.