Karina Ayala, presidenta de la coordinadora "Nuevos aires" -que representa a más de 500 familias que viven en la megatoma de San Antonio (Región de Valparaíso)-, denunció en Cooperativa que los pobladores no están incluidos en las conversaciones que el Gobierno y los dueños llevan a cabo para evitar el desalojo del lugar.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso fijó la expulsión de más de sus 10 mil habitantes para este jueves a las 10:00 horas. Sin embargo, el Ejecutivo y los propietarios llegaron a un acuerdo para que la orden se aplace por seis meses más, a fin de negociar la tasación del terreno y gestionar una solución habitacional.
"Tuvimos un suspiro (con esto), porque es el primer paso para regularizar nuestra situación", dijo Ayala. Sin embargo, fustigó que "nos enteramos del acuerdo por la prensa. En estas reuniones no se han incluido a los pobladores ni hemos sido parte de las conversaciones; no se nos invitó. Será algo hermético entre el alcalde (de San Antonio, Omar Vera), el Gobierno y los dueños del lugar".
"Esto nos preocupa grandemente porque una mesa es de cuatro patas, pero por el momento hay tres", manifestó la dirigenta, que además expresó que "llevamos trabajando mucho tiempo, unos cinco años en los que tratamos de tener un acercamiento con los dueños, pero ellos nunca quisieron. Todo se tuvo que hacer por medio del Ejecutivo".
"Nunca fuimos violentos"
Si bien los propietarios "están en su derecho" de presentar cargos, Ayala también acusó que ellos han tenido "poca empatía": "Hay demandas contra 214 dirigentas por usurpación violenta, siendo que nosotros nunca hemos sido violentos. Nunca hubo cercos ni nada estaba limpio", expresó.
"Estamos claros de que nos tomamos el terreno, pero la crisis habitacional y la pandemia llevó, por la razón o la fuerza, a que la gente tomara medidas desesperadas aquí en San Antonio: sólo se han entregado 900 subsidios los dos últimos años, entonces tenemos una urgencia en materia de vivienda", aseguró la pobladora.
"Cuando llegamos (a vivir en el lugar), no fue algo así como un llamado a tomarnos algo, sino que llegó mucha gente, nos agrupamos como vecinos y formamos el barrio que hoy se conoce como Cerro Centinela. Marcamos las áreas investigando en internet sobre cuántos metros debe tener una calle o un terreno", manifestó Ayala.
En este sentido, la dirigenta lanzó sus dardos contra quienes afirman que, durante las instalaciones, "estuvieron ligados arquitectos, topógrafos, la mafia, narcotraficantes. ¿De qué están hablando? Fuimos vecinos los que pusimos peso a peso para comprar una motoniveladora. Entonces, la prensa ha tenido el morbo de suponer cosas de las que no tienen pruebas".
"Según el catastro del Serviu, el 80% de la gente que vive en la megatoma es de San Antonio; ese mismo 80% no tiene segunda vivienda; y ese mismo porcentaje es el 40% más vulnerable del país", afirmó Ayala, que, sin embargo, declaró que "el 20% restante es algo que no podemos manejar como dirigencia".