A tres años de que se implementara el estado de excepción en toda la Región de La Araucanía, y en dos provincias del Biobío, el gobernador de esta última, Sergio Giacaman (ind-UDI), aseguró que los vecinos de Arauco "todavía tienen miedo".
"Si bien es cierto que la frecuencia de los atentados ha disminuido, hemos tenido probablemente los atentados más brutales en este último año. El asesinato de los carabineros (en Cañete) y lo que pasó hace un par de semanas en la comuna de Santa Bárbara, en la central Rucalhue, son hechos que obligan a sostener el estado de excepción", planteó en El Diario de Cooperativa.
La autoridad regional añadió que también es necesario "robustecer la respuesta del Estado a través de leyes que todavía están en discusión, como las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) e infraestructura crítica. Quizás teniendo esos proyectos implementados, y tras algún tiempo de mayor tranquilidad, se podría pensar en algún cambio, pero creo que es sumamente necesario sostener el estado de excepción todavía".
Giacaman argumentó que "el infundir miedo no tiene sólo que ver con cuántas veces ocurre algo, sino que también con la cuantía y el daño que puede causar. Y los habitantes de la Provincia de Arauco, particularmente del cono sur -Cañete, Contulmo, Tirúa-, después del asesinato de los carabineros todavía tienen miedo, y esperan una respuesta contundente de parte del Estado. En la Provincia del Biobío también, sobre todo después de lo que pasó en la comuna de Santa Bárbara".
En definitiva, cree que el Gobierno solamente debería poner fin a esta medida excepcional "cuando el Estado se organice para dar una respuesta permanente a la situación a la que nos someten los terroristas en esos territorios".