El medio argentino Olé reveló cómo se prepararon los fanáticos del Rojo para el ataque a la tribuna de hinchas azules.
Una detallada investigación del medio argentino Olé reveló que el brutal ataque de la barra brava de Independiente a los hinchas de Universidad de Chile fue una "venganza" planificada y ejecutada con precisión.
La agresión se gestó, apuntarno, como respuesta a las provocaciones de la barra Los de Abajo, quienes ingresaron con armas blancas y arrojaron proyectiles, incluyendo piedras e inodoros, a la parcialidad local en el Estadio Libertadores de América.
Según la publicación, el plan se activó a los 35 minutos del primer tiempo. Aunque una facción de la barra del "Rojo", "La Gloriosa Banda de Independiente", realizó un primer intento fallido de confrontar a los chilenos, fue el grupo "Dueños de Avellaneda", liderado por Juan Ignacio Leczniki -que no estaba en el estadio- y Mario Nadalich, el que concretó el asalto. Aprovechando su conocimiento del estadio, se filtraron por la calle Pastoriza hacia la "Garganta Número 1", un sector con menos presencia policial.
Desde allí, la barra local subió hasta el tercer nivel, derribó dos portones para acceder a la parte baja de la tribuna visitante y superó fácilmente a la seguridad privada. En esa zona, bajo las gradas, se desató una "cruenta batalla cuerpo a cuerpo", donde según Olé, ambos bandos utilizaron palos, cuchillos y manoplas, dejando a varios heridos con cortes y puñaladas.
La violenta jornada culminó cuando la barra de Independiente logró acceder a las gradas de la tribuna visitante, que ya estaba siendo evacuada. En ese momento, atacaron al grupo de hinchas chilenos que se resistían a abandonar el sector.
