Disminuye la pobreza oficial en Argentina, pero no el drama social

Publicado:
| Periodista Digital: EFE

Muchos expertos cuestionan que la metodología del Instituto Nacional de Estadística y Censos sólo se base en los ingresos declarados de la población urbana.

Por ejemplo, no considera los gastos en vivienda y transporte, que han subido de precio considerablemente en el gobierno de Milei.

Disminuye la pobreza oficial en Argentina, pero no el drama social
 EFE (archivo)

Muchos sectores sociales tienen ingresos ligeramente superiores, pero viven en las mismas condiciones de los que formalmente están bajo la línea de pobreza.

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La tasa de pobreza en Argentina bajó en el primer semestre del año a su menor nivel en siete años, de acuerdo a datos oficiales difundidos este jueves y celebrados por el gobierno del ultraderechista Javier Milei, pero que no alcanzan a reflejar la dramática situación que viven amplios sectores de la población.

De acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la tasa de pobreza se ubicó en el 31,6%, lo que implica un retroceso de 6,5 puntos porcentuales con respecto al segundo semestre de 2024, y una caída de 21,3 puntos en relación con la primera mitad del año pasado, cuando el índice había saltado al 52,9%, el más alto desde 2003.

Milei, que aplica un severo plan de ajuste económico desde que comenzara su mandato a fines de 2023, celebró la mejora de los indicadores oficiales: "La pobreza sigue bajando. La libertad avanza o Argentina retrocede. ¡Viva la libertad carajo!", expresó en redes sociales.

Sin embargo, el cálculo oficial tiene limitaciones, entre ellas, que sólo incluye a los 31 centros urbanos más poblados del país, lo que abarca a 29,9 millones de personas, sobre una población total en Argentina de unas 47 millones de personas.

Además, el Indec mide la pobreza solo en base a los ingresos declarados por los hogares que conforman su muestra -no los ingresos reales- y si éstos alcanzan o no para acceder a la cesta básica de alimentos y servicios, cuyo valor varía cada mes por la inflación.

Debido al severo ajuste fiscal y monetario, la tasa de inflación desaceleró desde un máximo del 289,4% interanual en abril de 2024 al 117,8% en diciembre último, y al 39,4% en junio pasado.

Según el Indec, la pobreza bajó porque durante la primera mitad de 2025, el ingreso familiar aumentó en promedio un 26,3% respecto al semestre anterior, por encima del alza del 12,3% en el valor de la cesta básica de alimentos y servicio.

Lo que queda fuera del radar

Muchos expertos cuestionan ciertos aspectos de la metodología del Indec de medición de la pobreza por ingresos.

"Sin desconocer que se evidencian mejoras, corresponde advertir que los datos oficiales sobrerrepresentan la magnitud del alivio social", advirtió en un comunicado el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica de ese país.

Entre los aspectos más objetados está la utilización de cestas de consumo de 2004-2005, que se encuentran desactualizadas respecto al peso que hoy tienen en los hogares los gastos de servicios de la vivienda y el transporte.

Según observó en un informe el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el impacto de tales sectores en la estructura de consumo del Indec "está muy por debajo de su peso real actual", y que durante el gobierno de Milei, han tenido un alza de precios "sistemáticamente por encima al de los alimentos", y tal cambio "no se refleja adecuadamente" en la medición oficial.

"Como consecuencia, una mayor cantidad de hogares aparece por encima de la línea de pobreza, incluso cuando sus ingresos no han tenido un crecimiento significativo en términos reales", apuntó el CEPA.

En la medición oficial tampoco se incluyen, por ejemplo, gastos de arriendo, cuando el 40% de la población no tiene un techo propio, y rentar una vivienda consume el 64% de un salario mínimo.

Esto explica en buena parte por qué, a pesar de la bajada de la tasa oficial de pobreza, amplios sectores sociales reclaman por ingresos insuficientes o muchos trabajadores se ven obligados al pluriempleo para complementar sus ingresos.

Según un sondeo de la plataforma de empleo Bumeran difundido el martes, casi nueve de cada diez trabajadores argentinos consideran insuficiente su salario para cubrir sus necesidades básicas; un 26% indicó que su sueldo le alcanza para dos semanas, y el 58% afirmó que su poder adquisitivo empeoró en los últimos meses.

No ser pobre por 7 dólares

Muchos sectores sociales tienen ingresos ligeramente superiores, pero viven en las mismas condiciones de los que formalmente están bajo la línea de pobreza.

Uno de los casos más evidentes de esto es el de los jubilados, quienes son protagonistas en cada miércoles de protestas en Buenos Aires.

El monto de las pensiones que la mayoría de los 7,4 millones de jubilados cobró en junio fue de 374.723 pesos (276,54 dólares), mientras que la cesta básica de alimentos y servicios para un adulto fue ese mes de 365.177 pesos (269,50 dólares).

Es decir que, de acuerdo con la vara oficial, los jubilados que cobran la pensión mínima no son pobres por solo 9.546 pesos (7 dólares), de modo que están "fuera de la estadística".

Milei se niega a dar un aumento de emergencia a los pensionados argentinos, que suelen deambular por los comedores sociales en búsqueda de un plato de comida, bajo el argumento de cuidar las cuentas públicas.

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