El servicio de emergencias de la Media Luna Roja Palestina (PRCS, por sus siglas en inglés) anunció este domingo el hallazgo de 14 cadáveres, entre ellos los de ocho paramédicos y un trabajador de la ONU, en el barrio gazatí de Tel al Sultan, en el área sureña de Rafah, donde un grupo formado por 15 sanitarios y rescatistas desapareció el pasado domingo tras haber sido atacado por las fuerzas israelíes.
"El número de cuerpos recuperados ha ascendido a 14 hasta la fecha, incluyendo ocho técnicos de emergencias médicas de los equipos de la Media Luna Roja Palestina, cinco miembros de la Defensa Civil y un empleado de la agencia de las Naciones Unidas. Continúan los esfuerzos para encontrar más cuerpos", confirmó hoy la PRCS en un comunicado, tras haber coordinado un desplazamiento a la zona -asediada por Israel- junto al personal de la OCHA.
El grupo, compuesto por seis rescatistas de los equipos de la Defensa Civil gazatí y nueve paramédicos, estaba en paradero desconocido desde el pasado día 23, cuando acudieron a Rafah para brindar primeros auxilios a varios heridos debido a los bombardeos israelíes en la zona. Tras el hallazgo de estos cuerpos, sobre los que la PRCS no ha dado más detalles, queda solo un sanitario desaparecido.
En una conferencia hoy en su sede en Al Bireh, cerca de la urbe cisjordana de Ramala, el presidente de la PRCS, Younis Al Khatib, dijo que aún confiaba en encontrar con vida a "gran parte o al menos una parte" de los 15 trabajadores desaparecidos.
Además, calificó los ataques israelíes contra personal sanitario como "un crimen premeditado, punible por el Derecho Internacional Humanitario que la ocupación (israelí) continúa violando a la vista de todo el mundo sin tomar medidas serias para prevenir estas flagrantes violaciones de los convenios internacionales".
Hace dos días, la PRCS recuperó el cuerpo "destrozado" de Anwar Abdul Hamid al Attar, el jefe de la misión de la Defensa Civil en Rafah, mientras continuaban buscando al resto.
Israel "alteró intencionadamente el lugar" del ataque
Esta organización cree que, tras el ataque, el Ejército israelí "alteró intencionadamente el lugar y enterró los cuerpos de algunos ciudadanos utilizando excavadoras y maquinaria pesada".
Junto al cadáver de Attar, hallaron también una ambulancia y un coche de bomberos "reducidos a chatarra", según un comunicado emitido el viernes por la Defensa Civil.
El Ejército israelí reconoció en un comunicado haber "abierto fuego contra vehículos sospechosos" que "tras una investigación inicial, se determinó que algunos de los vehículos sospechosos... eran ambulancias y camiones de bomberos". Además, alegó que en ellos se encontraban milicianos de Hamás y de la Yihad Islámica que fueron "eliminados".
En una conferencia hoy en su sede en Al Bireh, cerca de la urbe cisjordana de Ramala, el presidente de la PRCS, Younis Al Khatib, dijo que aún confiaba en encontrar con vida a "gran parte o al menos una parte" de los 15 trabajadores desaparecidos.