Se cumple un año desde que el Gran Valparaíso fue azotado por el fatídico megaincendio que cobró la vida de 137 personas, donde las descontroladas llamas avanzaron 30 kilómetros para arrasar con más de tres mil viviendas en las comunas de Viña del Mar y Quilpué.
Los damnificados convocaron eventos como misas, actividades culturales y presentación de murales para rememorar el primer aniversario del trágico hecho, que reflotó las críticas hacia el Gobierno por el combate de la emergencia y por el lento avance alcanzado en la reconstrucción, ya que solo 78 viviendas han sido entregadas.
Además, las familias de los fallecidos presentarán una querella contra el Estado para ser indemnizados, dado que -afirman- las instituciones deben asumir la responsabilidad de las muertes ocurridas.
"Acá hay gente de arriba que tiene que pagar. Hubo muchas fallas; desperté con la alarma (de incendios) ese día a las nueve de la noche, y mis papás ya no existían. Los bomberos lloraban porque no había agua", recordó una de las afectadas en Cooperativa.