Terminó el tratado INF, símbolo del desarme nuclear en la Guerra Fría
El acuerdo entre Estados Unidos y la URSS eliminó más de 2.600 misiles.
Su fin abre la puerta a una nueva carrera armamentista.

El acuerdo entre Estados Unidos y la URSS eliminó más de 2.600 misiles.
Su fin abre la puerta a una nueva carrera armamentista.
El tratado internacional para la eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance (INF, Intermediate-Range Nuclear Forces), firmado el 8 de diciembre de 1987 entre Estados Unidos y la Unión Soviética, siendo presidentes Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov, respectivamente, ha llegado a su fin.
Desde el anuncio del abandono del tratado INF, en 2018, por los Gobiernos de Trump y Putin, acusándose durante años de no cumplirlo, se estableció una moratoria al despliegue de misiles de corto y medio alcance que ahora Rusia levantó.
Rusia desplegará misiles de corto y medio alcance cuando lo considere necesario, afirmó hoy el Kremlin al comentar el levantamiento de la moratoria sobre el tratado de desarme INF.
"Rusia ya no se considera limitada por nada. Se considera con derecho, si es necesario, a tomar las medidas apropiadas", aseguró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
En el prefacio del histórico tratado, que entró en vigor el 1 de junio de 1988, durante la guerra fría, se señalaba que ambas potencias estaban "guiadas por el objetivo de estrechar la estabilidad estratégica", siendo "conscientes de que una guerra nuclear tendría devastadoras consecuencias para la humanidad".
Esa necesidad se había hecho evidente para Estados Unidos y sus aliados en la OTAN a mitad de los años 70, cuando la Unión Soviética se aproximó a la paridad estratégica con las capacidades estadounidenses.
Reagan y Gorvachov afirmaban estar "convencidos de que las medidas convenidas en el tratado ayudarán a reducir el riesgo de una guerra y fortalecerán la paz y la seguridad internacional".
Según datos de la ONU, el tratado eliminó una categoría entera de armas nucleares, que incluía a todos los misiles balísticos y de crucero con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Eliminaba los llamados misiles SS-20 soviéticos o los denominados "euromisiles" norteamericanos.
Se permitía que las dos partes conservaran los sistemas de dirección y las cabezas nucleares de los misiles.
En mayo de 1991 se habían destruido unos 2.692 misiles, 846 por parte de los EE.UU y 1.846 de la Unión Soviética.
A finales de 1996, según la ONU, se habían eliminado todas las armas cuya destrucción se preveía en este tratado.
No obstante, a lo largo de los años, Moscú y Washington se han hecho reclamaciones en relación con el cumplimiento del acuerdo.
En 2014, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó a Rusia de haber violado el tratado después de que supuestamente probara un misil de crucero terrestre. En la Cumbre de la OTAN de ese año, los países miembros hicieron un llamamiento a Rusia de "preservar la viabilidad del tratado INF".
El 15 de junio de 2018, el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz advirtió de que ambas potencias ponían en riesgo el tratado y vaticinaban que se encontraba al borde del colapso.
Moscú rechazó toda acusación de la fabricación y realización de pruebas prohibidas de misiles de crucero de lanzamiento terrestre (GLCM, por sus siglas en inglés) en 2016 y replicó que era Estados Unidos quien violaba el acuerdo, pero los expertos en desarme coincidían en que ambas partes deseaban el fin del tratado.
El 20 de octubre de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que su país abandonaría el tratado INF por los supuestos incumplimientos de Rusia.
Acusaba, por ejemplo, a Rusia del uso del misil 9M729, también conocido como SSC-8, que se basa en los proyectiles Kalibr, conocidos por su uso en la operación rusa en Siria.
Rusia negó "categóricamente" haber violado los términos del tratado y advirtió a EE.UU. de que, si lo abandonaba, el mundo será un lugar "más peligroso" porque desatará una nueva carrera armamentista.
Finalmente, el 2 de agosto de 2019 abandona el tratado el Gobierno de Trump y Rusia al día siguiente.
Rusia anunció una moratoria en septiembre de 2019, que ahora ha levantado. En un comunicado de este martes subraya que desde 2023 Estados Unidos ha desplegado un número sin precedentes de sistemas en Europa capaces de portar misiles de corto y medio alcance para poner a punto dicho armamento durante ejercicios militares que tienen "un claro cariz antirruso".